Sin embargo, existen cajas diseñadas a medida, denominadas carcasas, cuando deseamos proteger los componentes electrónicos o cualquier otro equipo costoso contra diversas circunstancias ambientales. Las carcasas son como trajes de armadura que no permiten el polvo, el agua y otras cosas que podrían dañar nuestros materiales prácticos. Las carcasas pueden construirse de aluminio o, como en la imagen de arriba, de acero. Cada una de ellas tiene su propio estilo y calidad. Comparación detallada entre cajas con tapa y bandeja base No solo la comprensión, arrojaremos luz sobre todas las diferencias principales y menores entre estas cajas y cómo pueden afectar sus preferencias.
Carcasas de aluminio versus carcasas de acero
Las carcasas de aluminio son ligeras y se pueden transportar fácilmente debido a su menor peso. Y para mover equipos según sea necesario, son una excelente opción, ya que se pueden transportar con una mano. Recinto de chapa Son cosas muy pesadas, lo que dificulta su transporte. Las cajas de acero son más resistentes y duraderas, pero eso también las hace más pesadas. El acero es un material resistente, lo que significa que tendrá menos abolladuras con el tiempo. Una cubierta de acero no se deforma cuando roza algo debido a un momento de mala suerte. Sin embargo, un golpe fuerte puede dejar el aluminio abollado o desgastado.
De forma menos sutil, las carcasas de acero de Hongfa Shunda también pueden bloquear elementos como las interferencias electromagnéticas, que pueden dañar los componentes electrónicos y provocar su fallo. Las carcasas de aluminio son inherentemente menos eficaces a la hora de bloquear este tipo de interferencias, lo que podría significar que no protejan tan bien los equipos sensibles como lo haría una carcasa de acero.
¿Qué es mejor para tu proyecto?
Ahora que conocemos la diferencia, puede preguntarse cuál es mejor para usted y su proyecto. RESPUESTA: Lo que exactamente colocará en el gabinete y por qué es muy importante. Si transportará el equipo con frecuencia, considere comprar un Caja de aluminio extruido ya que son menos pesados y más ligeros de transportar. Por otro lado, si vas a poner un equipo frágil o lo que realmente se pone dentro de la carcasa cuesta una fortuna, entonces, sin duda, elige acero, ya que estos proporcionarán una mejor protección en comparación con el aluminio contra caídas y golpes. Las carcasas de acero funcionan mejor en el calor y el frío: es simplemente lógico que el acero resista largos períodos de temperaturas altas o bajas de manera muy diferente al plástico. Por lo tanto, por supuesto, piensa en el medio ambiente al elegir una: generalmente son más robustas, pero no funcionan tan bien en temperaturas extremas (porque son de aluminio).
Cajas de aluminio y de acero: una historia de dos metales
Ahora, analizaremos un poco más en detalle las diferencias clave entre las cajas de aluminio y las de acero. Por un lado, las cajas de aluminio son mucho más livianas que las de acero, lo que las hace perfectas para cuando necesitas transportarlas con frecuencia. Caja electrónica Son útiles por su resistencia y durabilidad. También puedes esperar que soporten una presión más pesada y protejan una variedad de equipos sensibles en comparación con el aluminio. Además, si te preocupa romper tus cosas, opta por el acero. Sin embargo, si necesitas transportar el equipo, considera usar un cartón con una carcasa de aluminio más fácil y cómoda para el transporte. Además, las carcasas de aluminio son muy adecuadas para temperaturas normales, por lo que puedes usarlas a diario.
Elegir el gabinete correcto
A continuación se indican algunas cuestiones importantes que debe tener en cuenta al elegir un gabinete para su proyecto. Lo primero que debe considerar es el tamaño del equipo en el gabinete. También debe envolver el gabinete para que todo quepa sin que se sienta demasiado aplastado. En segundo lugar, el peso del gabinete. Un gabinete de aluminio es una mejor opción si lo va a mover con frecuencia, ya que el material lo hace más liviano y fácil de manejar. En cuarto lugar, considere qué tan resistente debe ser el gabinete. Si su equipo es frágil o de mayor valor, los gabinetes de metal pueden ser una opción inteligente. Además, piense en el entorno en el que se operará el gabinete. Para aplicaciones muy calientes o frías, el acero suele ser una mejor opción en materiales de gabinete. Si la situación es normal, entonces el aluminio funcionará.